Escuela Infantil
Sencillamente... Autonomía
Bueno pues contar mi experiencia de un día, más bien, una hora y media en una nueva escuela infantil, en tan poco tiempo y siendo un lugar donde falta mano de obre, decididamente no opte por tomar ninguna fotografía del lugar y sí de aprender y absorber todo lo que pudiera en ese ratito que allí estaría.
El objetivo de estas horas en la escuela era que desarrollara la sesión correspondiente a la fecha en la que iba, desarrollada en el proyecto de autonomía que habíamos elaborado en clase. Esto no sucedió como previamente otra compañera ya me había comentado que pasaría. Llegue con toda la humildad del mundo y me respondieron de la misma forma, alabaron el proyecto pero como ya he comentado en el apartado de evaluación, por distintos motivos no podía desarrollarse (momento del curso, hora del día, etc.)
No obstante la experiencia fue muy gratificante, empezaré por decir que aunque la apariencia desde el exterior, esta escuela podría no parecer acogedora, es todo lo contrario, tiene grandes aulas, espaciosas bien delimitadas y comunicadas. Las zonas comunes son igualmente de espaciosas y todo tiene una gran distribución. Me ha encantado el patio, con sus zonas ajardinadas de manera natural, la variedad de elementos para el disfrute y el juego de los pequeños, un lugar bastante ideal.
El comedor que es la primera estancia donde pude estar, es espacioso, no es excesivamente ruidoso y todos los pequeños comen allí a la vez.
Estuve con el grupo de 1 a 2 años y quedé maravillada al ver que todos comían solos, si es cierto que estamos en mayo, y que algunos ya tendrán los dos años cumplidos, pero incluso los más pequeños, cogían su cuchara y se la llevaban a la boca y comían prácticamente sin ayuda. Ya ni que decir tiene los de 2 a 3 años. Al finalizar la comida todos llevan su babero al cubo donde se depositan.
Teniendo en cuenta las anteriores escuelas donde he tenido la suerte de asistir, he de decir que el nivel de autonomía desarrollado en esta es más elevado.
No termina mi sorpresa aquí, llegamos a la clase, y comenzamos a cambiar pañales a los pequeños de 1 a 2 años que comparten el aseo con los de 2 a 3, mi sorpresa es ver a este último grupo cepillándose los dientes, con el hábito adquirido, todos y sin excepción alguna. Una maravilla para poder observar todo lo que aprendemos en la asignatura llevada a la realidad. Para culminar todo ello, veo como suben las escaleras hasta el cambiador y como ayudan a la educadora en el cambio del pañal, increíble e impensable para mí hace ya unos meses largos que han pasado.
"Por todo ello no creo que haya mejor broche para las prácticas en los centros de educación infantil que he realizado este curso, ver como finalmente se desarrolla la autonomía si se favorece."